María, Madre nuestra, ¡ruega por nosotros! Esta es una gran semana dentro de la temporada de Adviento. Dentro de cinco días celebramos dos grandes fiestas de María, la madre de Jesús: María, Concebida sin pecado, y María, Nuestra Señora de Guadalupe. ¡Es la misma María! Ella tiene muchas características, manifestaciones, apariencias, enseñanzas y ejemplos de maternidad que admiramos y honramos.
¿Cuáles son sus peticiones a María este año? ¿Cómo quieres que Nuestra Madre ore por ti, por tus seres queridos y por el mundo este año? Hay una hermosa oración tradicional que rezamos mientras pedimos la intercesión de María. Confiamos en que ella nos escucha, cada vez que oramos, y por cada persona o razón por la que oramos. Ella siempre encuentra una manera de responder. Esa oración es llamada La Memorare: Acuérdate, ¡oh piadosísima, Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección, implorando tu auxilio haya sido abandonado de Ti. Animado con esta confianza, a Ti también yo acudo, y me atrevo a implorarte a pesar del peso de mis pecados. ¡Oh Madre del Verbo!, no desatiendas mis súplicas, antes bien acógelas benignamente. Amén.
Cuando era niño, puedo recordar a mi madre y a mi padre rezando esa oración regularmente. De hecho, una tarjeta con la oración impresa en ella estaba pegada al espejo en el baño. Todos podíamos leer y rezar la oración al comenzar o terminar el día.
Oremos unos por otros. Preguntémonos unos a otros y hablémonos unos a otros de nuestras necesidades y esperanzas, de nuestras preocupaciones y de nuestras penas. Incluyamos a María en nuestra conversación y en nuestras oraciones. Juntos, con Jesús nuestro hermano y Salvador, María su madre, y José su bendito esposo, que la Sagrada Familia sea una inspiración y un ejemplo para todos nosotros en estos días santos de diciembre.
Paz, P. Andy